sábado, 2 de julio de 2016

Dos Faros

El pequeño islote se alzaba en el horizonte tan frágil como recio, y sus dos faros guiaban mi corazón al camino que debía tomar.

A veces los faros no se ponían de acuerdo,
a veces no coincidían en el camino...

Entonces la luna era mi aliada y, cálida en la noche oscura, arrullaba mi alma y me susurraba que todo iba a ir bien, que los faros volverían a guiarme y que debía confiar.


Así, confiando en los dos faros de la isla, en la magnífica luna siempre llena y en el camino que alumbraban por turnos, me quedé en la isla mágica, me perdí en los bosques de álamos y me encontré en los palacios de piedra roja y oro, y fui anotando en esa libreta que siempre me acompaña toda la belleza de aquel lugar...



Necesitaré más cuadernos pronto

2 comentarios:

  1. Hermoso! Espero que en Altea tengáis siempre a mano una libreta y un lienzo, en los que plasmar toda esa belleza de la Granada Universal que sólo vosotros captais con todos sus matices!! Seguid haciéndolo, para todos los que queremos llevarnos un trozo de Granada con nosotros!!

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    1. ¡Muchas gracias por tu animado y animador mensaje! y por todo el apoyo
      Un saludo
      Alea

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